En el corazón de la península, situada en la meseta norte y con el río Duero como eje, se encuentra la Bodega de Conde de San Cristóbal bajo la Denominación de Origen Ribera del Duero, una de las más prestigiosas de España.

Sus viñedos gozan de un clima continental extremo con acusadas oscilaciones térmicas y una pluviometría moderada. Unas características climatológicas que tienen gran influencia en el ciclo vegetativo de la planta y la maduración de la uva.

Gracias a los 7 tipos de suelos existentes en la propiedad, a las temperaturas extremas combinadas con los vientos de las montañas, los vinos adquieren un elevado nivel de acidez, lo cual les aporta mayor estructura y longevidad. Son vinos opulentos, con mucha fruta, cuerpo y color propios de esta región vinícola.

 

La Bodega Conde de San Cristóbal, situada en el histórico Pago de Valdestremero, en el corazón de la Ribera del Duero, nace a principios de siglo construida por la familia de la Mata, propietaria también de las Bodegas del Marqués de Vargas en Rioja Alta.

La bodega se bautizó como Bodegas y Viñedos del Conde de San Cristóbal en honor de su abuelo Pelayo, VIII Conde de San Cristóbal, y por la vinculación del primer Conde, Julián de San Cristóbal y Eguiarreta con la zona, como OYDOR de la Real Chancillería de Valladolid.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Los viñedos se encuentran en las cercanías de Peñafiel, en la zona que Jancis Robinson bautizó como la “milla de oro” de la Ribera del Duero. Con viñas de más de 35 años de edad, la propiedad se divide en catorce parcelas que rodean la bodega. Plantado a diferentes alturas, este enclave único nos aporta temperaturas más frescas durante los calurosos meses de verano en esta región.

Los vinos tintos de Conde de San Cristóbal son de producción limitada, dedicada en exclusiva a la obtención de vinos tintos de alta gama. Cultivamos nuestras viñas para que den rendimientos bajos obteniendo tan solo botella y media por cepa.