Casar de Burbia pueden presumir de un patrimonio repartido en 52 parcelas que suman un total de 27 hectáreas. En 1998 vio la luz nuestra primera cosecha embotellada con su sello. Desde entonces, a lo largo de cada ciclo vegetativo hemos querido aprender y evolucionar. 

 

En 1989, decide hacer su sueño realidad y empieza a adquirir viñedos viejos en el Bierzo. Obsesionado por altitud y la frescura, su apuesta se centra en la búsqueda de parcelas de montaña, zona que en aquella época todo el mundo abandonaba por el elevado coste de producción de la uva y el bajo precio de venta de la misma..

 

Una bodega puramente familiar, viticultores hasta la médula y vinificadores de viñas. El origen de Casar de Burbia se debe a Nemesio Fernández Bruña, el padre y primera generación de la bodega.

 

 

Viñedos y parajes

 

 

 

 

 


 

 

  

 

 

ZONAS BAJAS: la altitud media ronda los 565 m.s.n.m. Lo más característico de esta parte del viñedo en la mayor presencia de arcillas por su acumulación en el fondo de la ladera, es decir en las partes bajas del valle.

 

 

 

 

 

 

ZONAS MEDIAS: A 600 metros de altitud, los suelos aquí están dominados por arcillas y piedras de tamaño medio. Es significativo que aquí, en las zonas medias, las uvas maduren entre 20 y 25 días más tarde que en las zonas bajas, y eso a pesar de que la diferencia de altitud no está tan marcada. Esta ampliación en el tiempo nos permite acceder a una maduración lenta y constante con todos los beneficios que de ahí se derivan.


 


 

 

 

 

 

 

ZONAS ALTAS: Son los viñedos más valorados de la Denominación de Origen Bierzo. A las zonas altas en Bierzo se las conoce como tebaidas, nombre que también utilizamos para identificar los vinos que provienen de estas viñas. Estas tebaidas se componen de piedras de gran tamaño. Las pizarras y los cuarzos conforman los suelos más antiguos de Valtuille y exhiben vinos más largos y minerales. La vendimia de estas parcelas suele retrasarse unos 40 días con respecto a las zonas bajas del valle.