Parten de un convencimiento, «sólo con las mejores uvas se pueden elaborar los mejores vinos«, de ahí su obsesión por el viñedo.

En el corazón de Rioja Alavesa, aquí están nuestros viñedos, abrigados por la Sierra Cantabria. Sin duda, una de las mejores zonas vinícolas del mundo. Las parcelas, en su mayor parte de pequeña superficie y avanzada edad, se caracterizan por estar situadas en tierras de origen arcilloso calcáreo de escasa fertilidad, en su mayor parte en laderas y terrazas, con un microclima ideal y una orientación que las hacen únicas.

CUATRO GENERACIONES DETRÁS DE UNA FAMILIA HUMILDE.

Esfuerzo, tesón, pasión por las cosas bien hechas y una filosofía clara orientada al viñedo. Cuatro son las generaciones que han escrito la historia de la familia, “Familia Luis Cañas”.

Desde hace más de un siglo, la familia se dedicaba a la elaboración y venta de los tradicionales vinos jóvenes por el método de maceración carbónica (racimos enteros). 

 


 

En 1928 nace el fundador, Luis Cañas. Hombre de carácter perfeccionista, trabajador como pocos y cuya motivación fue siempre el orgullo de conseguir la mejor calidad en sus viñedos y con los que elaboraba sus vinos a granel.
Es en 1.970 cuando Luis Cañas sale al mercado comercializando vinos embotellados de cosechero los cuales hasta ese momento eran vendidos a granel. Este mismo año y no lejos de la Cueva de los Curas, crean la bodega que lleva el nombre de Luis Cañas.
1.989 marca un nuevo hito en el devenir de la bodega, al tomar las riendas de la misma Juan Luis Cañas, hijo de Luis Cañas. A sus 33 años trae aires nuevos a la bodega, hereda la pasión por el campo de su padre y el amor a su tierra, a la que considera un tesoro único. Sus ganas de mejorar y seguir aprendiendo, hacen que no se conforme con elaborar muy buenos vinos jóvenes, sino que además apuesta por las ciranzas.